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Estrategia de superación formativa para los

entrenadores de base del Karate Do en Camagüey

Strategy of training improvement for the basic coaches of Karate Do Camagüey

 

*Autor. Doctorante de la Facultad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte

Universidad de Camagüey. Licenciado en Cultura Física. Licenciado en Derecho

Máster en Ciencias de la Dirección. Profesor Asistente. Cinturón negro, 5º Dan

de la Unión Mundial Shotokan Ryu, ex-atleta de Karate Do

y primera categoría en Defensa Personal

**Tutor. Licenciado en Educación especialidad: Psicología y Pedagogía

Máster en Ciencias de la Educación Superior, Doctor en Ciencias Pedagógicas

Profesor Titular y consultante fundador del Karate Do en la provincia de Camagüey

y cinturón negro, ex rector de la Universidad de Camagüey

MsC. Jorge Luis Arias Mola*

Carlos Díaz Barranco**

jorge.ari@nauta.cu

(Cuba)

 

 

 

 

Resumen

          El análisis realizado a partir de una investigación epistemológica, la aplicación de diferentes instrumentos de investigación teórico-práctico,los fines formativos del Karate Do desdeque se introdujo en Cuba la práctica de este arte marcial, hecho que ocurrió luego del triunfo de la Revolución en 1959, permitieron el estudio de ambas culturas (la oriental cerrada y la cubana abierta) desde los veinte principios del maestro G. Funakoshi yunacuidadosa selección de los principios dela pedagogía cubana. De ahí surge la propuesta deuna estrategia de superación formativa para los entrenadores de base del Karate Do, sustentada enun modelo integrado por los subsistemas proceso de gestión federativa para la labor educativa yproceso de autoformación a travésde las relaciones sinérgicas, emergen las cualidades profesionales (educación fudoshin). Se validó la factibilidad del modelo y la estrategia de superación, mediante criterio de especialistasy los resultadosdel pre experimento.

          Palabras clave: Estrategia. Superación.Formación. Gestión. Autoformación.

 

Abstract

          The analysis carried out starting from an investigation epistemological, the practical theoretical application of different investigation instruments, the formative ends of the Karate Do since it was introduced in Cuba the practice of this martial art, fact that happened after the victory of the Revolution in 1959, allowed the study of both cultures (the closed oriental and the open Cuban) from the teacher's twenty principles G. Funakoshi and a careful selection of the principles of the Cuban pedagogy.Of there the proposal of a strategy of formative overcoming arises for the trainers of base of the Karate Do, sustained in a model integrated by the subsystems process of federative administration for the educational work and self-formation process through the relationships synergetic, the professional qualities emerge (education fudoshin). It was validated the feasibility of the pattern and the overcoming strategy, by means of specialist's approach and the results of the pre experiment.

          Keywords:Strategy. Overcoming. Formation. Steps. Self-formation.

 

Recepción: 11/04/2016 - Aceptación: 11/05/2017

 

1ª Revisión: 04/04/2017 - 2ª Revisión: 09/05/2017

 

 
Lecturas: Educación Física y Deportes, Revista Digital. Buenos Aires - Año 22 - Nº 228 - Mayo de 2017. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Las condiciones actuales y futuras, los retos de la globalización, los cambios de las relaciones económicas en la sociedad, las modificaciones del sistema de valores sociales e individuales y los avances de la ciencia y la tecnología, producen transformaciones, tanto en el ámbito nacional como internacional. A su vez, estas repercuten en todas las estructuras e instituciones sociales de diversas formas, en diferentes contextos dentro de la sociedad cubana.

    La Federación de Karate Do en Cuba no está ajena a los cambios que hoy ocurren. Esta reconocida organización no gubernamental, agrupa todos los estilos pertenecientes a este arte que se desarrolla actualmente en el país. En correspondencia con el escenario actual y teniendo en cuenta las potencialidades que genera la práctica de este deporte de combate en los individuos y su comportamiento social, se asume con mayor relevancia la importancia en la preparación del entrenador, desde un enfoque educativo y desarrollador de cualidades humanas que beneficien a la sociedad.

    El proceso formativo para los entrenadores de esta modalidad deportiva marcial se relaciona con los veinte principios rectores del Karate Do, que constituyen el legado espiritual del maestro fundacional Funakoshi (1938), el cual refirió: “El valor de este arte depende de quién lo aplica. Si su aplicación es por una buena causa, el arte es de gran valor, pero si es mal utilizado, entonces no hay peor arte ni más dañino que el Karate”. (p. 5)

    Durante estos años no se ha reconocido la importante herramienta que significa el estudio e interpretación, con ajuste a nuestra realidad, de los veinte principios o reglas de oro de este Arte Marcial. Funakoshi (1938), a partir de una mirada a la pedagogía cubana, elementos que partiendo de la experiencia de fundadores, practicantes y del autor de esta investigación, pueden contribuir al perfeccionamiento en la labor educativa de los entrenadores.

    A decir de Álvarez (2009): “Muchos profesores y entrenadores priorizan solo la atención a los aspectos técnicos-tácticos de la actividad que desarrollan. Algunos piensan, siguiendo la idea anterior, que pueden resolver la formación educativa del alumno con la propia actividad instructiva”. (p. 91)

    La preparación de los docentes en función de las demandas sociales, ha constituido una prioridad esencial para varios autores que han realizado aportes significativos entre los que se mencionan: Fernández (1989), Añorga (1998), Álvarez (1999), Núñez (2001), Addine, González y Recarey (2002), Sánchez (2003), Forjas (2005), Castro (2006). Valle (2007).

    Por otra parte, Benítez (2007), Lara (2011), Dopico (2011), Jiménez (2012), Afonso (2014), Godo (2014), Font (2014) y Rodríguez (2014), abordan lo relacionado con la importancia y necesidad de la formación profesional de los entrenadores deportivos, a través de aportes científicos vinculados en la mayoría de las veces al componente psicológico, las habilidades, competencias y elementos técnicos.

    Otros autores han realizado investigaciones relacionadas de forma específica con la preparación de los entrenadores de las artes-deportes marciales; entre ellos Bravo (2008), Puentes (2009), Becali (2009), Betancourt (2009), González (2010), León (2011), Álvarez (2011), Garban (2012), Arias (2012), Silva (2013), Falero (2013), Guillén (2014), entre otros, hacen generalmente alusión al desarrollo de la técnica, el liderazgo del entrenador en diferentes disciplinas Marciales y algunos, específicamente, a la modalidad de Karate Do, sin embargo, no han tenido en cuenta el objetivo relacionado con el tratamiento al proceso formativo de los entrenadores.

    El análisis documental realizado por el autor, de programas analíticos en los últimos cinco años, diseñados en la carrera de Licenciatura en Cultura Física para los deportes de combate de la modalidad Karate Do en Camagüey, los programas de preparación integral para el deportista, y de forma particular, los planes de estudio de los tres estilos de Karate Do que más se practican en Camagüey y en el país (Joshinmon Shorin Ryu, Shito Ryu y Shotokan Ryu), se comprobó como debilidad significativa, la carencia de objetivos específicos y un diseño de preparación concebido con un enfoque formativo.

    Referente a la necesidad de la formación de los entrenadores de Karate Do y la actualidad del tema de estudio plantea Guzmán (2010):

    En la actualidad se ve, a menudo, cómo personas dedicadas a las artes marciales, instructores, profesores y algunos auto titulados como maestros, solo enfatizan en el aspecto físico y técnico de sus discípulos, olvidando la sabiduría expresada por los maestros forjadores de este arte.Esta terrible situación hace que se interpreten mal los verdaderos fundamentos de la escuela, limitándolos solo a sistemas de combate cuerpo a cuerpo, cuando realmente son y deben considerarse como escuelas para la vida. Por desgracia, este fenómeno trae como consecuencia que no exista un verdadero balance espiritual, filosófico y técnico en muchas personas, lo que las convierte en verdaderas amenazas sociales. (pp. 59 y 60).

    En la actualidad, la preparación de los entrenadores en el nivel o eslabón de base del Karate Do necesita de un enfoque formativo, sistemático y flexible, como expresó: Hechavarría (2008, p. 14), referente a las acciones que debe realizar el entrenador “…Saber inculcar constantemente valores a sus atletas, cuestión imprescindible en este milenio...”.

    Como un acercamiento inicial a la problemática existente, la experiencia del tutor como fundador, practicante del Karate Do y cinturón negro 1er Dan del estilo Jyoshimon Shorin Ryu, y del autor, practicante activo hace 30 años, con el grado de cinturón negro 5º Dan perteneciente a la Unión Mundial, a partir de la función que realiza como presidente del Karate Do estilo Shotokan Ryu en Camagüey, la observación del proceso de desarrollo de la cultura federativa en la formación de los entrenadores. Las entrevistas y encuestas realizadas a fundadores, entrenadores y practicantes como parte del diagnóstico inicial, permiten plantear un grupo de manifestaciones externas que en la actualidad se presentan y que son aspectos que sustentan la necesidad de la presente investigación.

    De acuerdo con las reflexiones anteriormente mencionadas se ha identificado como objetivo de investigación: Elaborar una estrategia de superación formativa para los entrenadores del Karate Do, en el nivel de base que transforme la realidad del modelo desde un enfoque formativo cultural.

Formación de los entrenadores del Karate Do

    La superación de los entrenadores y específicamente los del Karate Do, se ha convertido en una necesidad significativa, para aumentar los resultados deportivos y marciales.

    El término superación aparece suscrito como las acciones “dirigidas a recursos laborales con el propósito de actualizar y perfeccionar el desempeño profesional actual y/o perspectivo, atender insuficiencias en la formación, o completar conocimientos y habilidades no adquiridas anteriormente y necesarias para el desempeño. Proceso que se desarrolla organizada y, sistémicamente, pero no regulada su ejecución, generalmente no acredita para el desempeño, solo certifica determinados contenidos” (Añorga, citado por Valle, 2007, p. 100).

    El autor referente a la concepción superación, coincide con Añorga, citado por Valle (2007, p. 100), y señala que en el caso del deporte-arte marcial (Karate Do), la superación del entrenador en el nivel de base debe ser sistemática, específica y concentrada no solamente en la parte técnica, también en laformativasustentadas en acciones que desde el proceso instructivo guíen el modo conductual del practicante. Además concuerda con Dra. Hechavarría (2008, p. 24), la cual señalala necesidad actualde cambiar, buscar programas de calidad y hacer propuestas para llevar el proceso de cambio, buscandoorientación en entrenadores y profesores.

    Apuntando hacia la conceptualización de la formación, desde el punto de vista pedagógico, resulta oportuno tomar en cuenta las concepciones pedagógicas de avanzada a nivel mundial y el pensamiento de notables investigadores cubanos, quienes hacen distinción entre los términos formación y educación. Álvarez (1999) considera que para satisfacer la necesidad de preparación de los ciudadanos se necesita formarlos, y define la formación como: “proceso y resultado, cuya función es la de preparar al hombre en todos los aspectos de su personalidad”. (p. 7)

    Se coincide con lo planteado por Vygotski citado por Chávez (2001):

    La formación y el desarrollo son funciones de la educación. La formación expresa la dirección del desarrollo, es decir, hasta dónde este debe dirigirse. Al hablar de formación no se hace referencia, en este caso, a aprendizajes particulares, destrezas o habilidades. Estos constituyen medios para lograr la formación del hombre como un ser pleno. La formación de las particularidades del sujeto como personalidad, no se encuentra aislada del desarrollo de sus procesos y funciones psíquicas. Formación y desarrollo constituyen una unidad dialéctica. Así, toda formación implica un desarrollo y todo desarrollo conduce, en última instancia, a una formación de orden superior. (p. 5)

    En consecuencia Díaz (2006), define la formación del profesional de la educación como:

    Un proceso que concibe, desarrolla y evalúa sistemas de actividades y de relaciones para lograr en la formación del profesional de la educación una correcta dirección del proceso pedagógico y generar un auto perfeccionamiento de su actividad pedagógica, en correspondencia con las exigencias de la sociedad. (p. 15)

    Para sustentar la calidad en la preparación de los entrenadores,el autor consideranecesario partir de la teoría de la escuela socio histórico-cultural creada por Vygotski (1987), y ahondar en categorías como la “Zona de desarrollo próximo” (ZDP), que favorece un nuevo tipo de relación entre el alumno y el maestro estructurado por el ejemplo personal, respeto mutuo, empatía y amor por su profesión.Además implican la naturaleza de las formas de lideraren el proceso de enseñanza y aprendizaje.

    La enseñanza debe ser desarrolladora, orientada no al desarrollo obtenido por el alumno, sino a la zona del desarrollo próximo, emplear en el aprendizaje formas de enseñanza activa que propicien la necesidad de conocer, que aparezca el razonamiento, la búsqueda de soluciones, de autodirección y autocontrol del aprendizaje. (Addine, González, y Recarey, 2002, p. 91). Por tanto, el autor considera importante concebir un proceso desuperación formativa donde se le ofrezca al entrenador en el nivel de base del Karate Do, una estrategia que los prepare para lograr una efectiva formación en sus practicantes, combinando los objetivos instructivos y educativos que devienen de la cultura oriental y la cultura cubana (abierta).

    En este sentido Dopico (2011, p. 26), hace referencia a varios aspectos que debe tener presente el entrenador durante la creación de la ZDP:

  1. Posibilitar la participación de todos en las distintas actividades y tareas, incluso si su nivel de competencia, su interés o sus conocimientos resultan escasos o poco adecuados.

  2. Establecer un clima relacional, afectivo y emocional basado en la confianza, la seguridad y la aceptación mutua y en el que tengan cabida la curiosidad, la capacidad de sorpresa y el interés en el conocimiento por sí mismo.

  3. Introducir modificaciones y ajustes a la programación y desarrollo de las actuaciones en función de la información obtenida de los cursistas.

  4. Promover la utilización y profundización autónoma de los conocimientos que se están aprendiendo.

  5. Establecer relaciones constantes y explícitas entre los nuevos contenidos que son objeto de aprendizaje y los conocimientos previos de los entrenadores en su actividad.

  6. Utilizar el lenguaje de manera clara y explícita, tratando de evitar y controlar tergiversaciones o incomprensiones.

  7. Emplear el lenguaje para recontextualizar y reconceptualizar las experiencias.

    El autor de la investigación concuerda con los aspectos mencionados por Dopico (2011) y le añade que en el caso específico de las artes marciales en la modalidad Karate Do, el entrenador debe estudiar, constantemente, la filosofía de la cultura oriental y adecuarla a su cultura desde la perspectiva que demanda la actualidad social.

    El autor de este trabajo refiere que la formación integral del atleta depende en gran medida de la preparación que posee el entrenador, enfocandola presente investigación fundamentalmente al entrenadorde base, quien debe iniciar la comunicación y guiar el comportamiento de los practicantes. Además concuerda con los autores antes mencionados y sugiere que con una estrategia formativa de superación para los entrenadores en el nivel de base, donde la técnica y educación social estén unidas durante la impartición de secciones de entrenamiento, seminarios, selecciones de talentos, competencias, exámenes y otras, aumentarían los resultados deportivos-marciales de forma íntegra, para satisfacer las necesidades de la sociedad y contribuir al orden y la disciplina.

Muestra y métodos empleados en la investigación

    La investigación se desarrolló tomando la población encuestada estuvo constituida por 29 entrenadores en el nivel de base, que poseen un promedio de diez (10) años de experiencia como entrenadores, de ellos el 65,5% son licenciados. Se tomó una muestra no probabilística intencional de 19 entrenadores de diferentes categorías y estilos marciales, licenciados en Cultura Física. Además, se entrevistaron a 11 practicantes activos o alumnos, de una población de 15, por el motivo de que los elegidos ostentan el cinturón negro y tienen más de 5 años de experiencia en la práctica

    Los métodos empleados en la investigación fueron los siguientes: Histórico-lógico, modelación sistémico-estructural, observación, encuesta, entrevista, análisis documental, el método de experto “Delphi", experimento en su variante pre-experimento y estadístico-matemático estos permitieron abordar la temática desde el punto de vista teórico, además permitieron la realización del diagnóstico para determinar la posible situación problemática, para el procesamiento estadístico se utilizó el paquete estadístico SPSS.

Estrategia de superación formativa para los entrenadores de base del Karate Do en Camagüey

    Se valoró la marcha de la estrategia y su correspondencia con los objetivos, se realizó la evaluación sistemática en cada ciclo formativo desarrollado como parte del pre-experimento realizado, el control se realiza durante todas las etapas planificadas en la estrategia.

    Para evaluar la estrategia de superaciónse implementaron los estudios de exploración empírica. La práctica fue trazada por los presupuestos que sustentan la estrategia. Se evalúa antes (diagnóstico), durante (ejecución, seguimiento), y después (final, impacto) como sistema para aprender, ajustar y mejorar. También se realizó la encuesta de satisfacción a los entrenadores del Karate Do, en el nivel de base después de la implementación de la propuesta.

Recomendaciones para la implementación

    Las recomendaciones para la instrumentación de la estrategia y orientaciones para su aplicación en otras provincias y artes marciales, se relacionan a continuación como premisas para la implementación de la estrategia de superación para la formación de los entrenadores del Karate Do, en el nivel de base:

  • Motivación de los entrenadores deportivo marcial hacia la incorporación de la organización de los bloques de contenido relacionados con la preparación formativa, considerando la importancia y actualidad permanente, para el logro de la formación de un entrenador en el nivel de base integral.

Resultados y discusión

  • Se mantiene la necesidad de perfeccionar la evaluación del desempeño profesional, la importancia de tener en cuentael proceso formativo a la hora de impartir las sesiones de entrenamiento, que permitan alinear la conducta del practicante de las artes marciales.

  • El proceso de superación se realiza en su mayoría solamente referido al elemento técnico, donde se aísla el proceso de instrucción y educación.

  • No se utilizan los principios rectores del Karate Do creados por su fundador Funakoshi (1938).

  • Al entrenador de base, no se le aporta una herramienta que lo apoye en las sesiones de entrenamiento, para quepueda guiar y medir el comportamiento dentro y fuera del dojo de los practicantes.

  • En los programas técnicos, no se han incorporado instrumentos formativos, de formas medibles y evaluables.

  • La superación consiste en algunos casos, solo en la explicación, enseñanza, corrección deelementos técnicos y actualización referente al nuevo reglamento de arbitraje, sin prestarle mucha atención a la parte formativa ocomo le llaman los artistas marciales (espiritual).

    La idea deproporcionarle importancia al aspecto formativo en la práctica del Karate do subyace de su padre fundador del Karate moderno el maestro Funakoshi (1956), “expresando que abogaba por los aspectos espirituales del Karate Do y que colocabamás énfasis en esto, que en las técnicas de combate”. El autor de la investigación, practicante de Karate Do desde la edad de 8 años coincide con los entrevistados en la importancia que le prestan a los veinte principios, como Díaz (2009, p. 117), sugiere que “los practicantes de Karate Do examinen, los veinte principios de Ginchin Funakoshi (1938), refiriendo que estos adquieren valor técnico-estratégico,para el combate, y que constituyen además, importantes preceptos morales en calidad de reguladores de la conducta del karateca en la vida”.

    Los veinte principios del maestro Funakoshi (1938), a criterio del autor, no deben examinarse solamente por su aporte y vigencia deben ser la base de la integración social de la vida del practicante, conectado con su cultura y aspiraciones. El entrenador de base para guiar al practicante en la formación de las buenas costumbres,nodebe sustituir los elementos técnicos por los formativos, sino conectarlos en series para de esta forma aumentar los resultados deportivos, marciales y sociales del alumno.

    Se considera la necesidad de exponerla a criterio de expertos, como un elemento más de validación de lo estudiado, finalmente realizar su implementación y formas de evaluación de sus resultados.

    El diagnóstico de la situación actual permite revelar las insuficiencias que poseen los entrenadores del eslabón de base en el proceso formativo de la provincia de Camagüey, como requieren las nuevas situaciones que se presentan en la actualidad social. Con la aplicación de una estrategia de superación, se logra perfeccionar el proceso formativo de los entrenadores en el nivel de base, que asentada en la misma nos permite establecer la hipótesis alternativa H1: Con la aplicación de la estrategia mejora el proceso formativo de los entrenadores del Karate Do.

Conclusiones

    Las nuevas condiciones de la sociedad cubana traen consigo el inicio de un proceso de transformaciones en la preparación de los profesionales del deporte, trasmitiendo a sus alumnos la educación a través del proceso de instrucción como herramienta fundamental para su convivencia en sociedades complejas, por lo que es inaplazable perfeccionar el modelo formativo de los entrenadores, en aras de eliminar deficiencias que se manifiestan en el proceso de gestión formativa de los entrenadores en el nivel de base del Karate Do, específicamente.

    El análisis de las tendencias históricas en la preparación formativa de los entrenadores en el nivel de base del Karate Do en Camagüey, permitió el establecimiento de tres etapas, estrechamente vinculadas al proceso formativo en su estado de preparación,por el que ha transitado desde su introducción a finales de la década del 60 hasta la actualidad. Además permitió corroborar el carácter educativo del entrenamiento y la importancia de impacto social que posee el proceso educativo en este deporte-arte marcial.

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